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Las contraseñas

Un gran porcentaje de los incidentes relacionados con la seguridad se debe al uso de contraseñas débiles. Muchas de estas contraseñas fueron robadas o se filtraron en brechas de seguridad.

Por eso es importante tener claro lo siguiente:

  • Cambiar contraseñas por defecto (en routers, inicios de sesión, etc.)
  • Usar contraseñas largas (mínimo 12-16 caracteres, idealmente 25 o más)
  • Usar contraseñas fuertes (combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos)
  • No reutilizar contraseñas en diferentes servicios
  • No incluir información personal (nombres, fechas de nacimiento, datos familiares o laborales)

Si tu contraseña es muy corta o contiene palabras y nombres reconocibles, será muy sencilla de descifrar mediante un ataque de fuerza bruta.

Lo seguro no es fácil

Crear una contraseña fuerte y confiable no es tarea fácil, y recordarla es prácticamente imposible. Por eso es recomendable generarla y almacenarla en un gestor de contraseñas (tema que abordaremos en el siguiente post).

Si quieres crear tu propia contraseña y verificar qué tan segura es, puedes usar esta herramienta:

How Secure Is My Password?

Una contraseña fuerte no basta

¿Tu contraseña es fuerte y segura? ¡Excelente! Pero de nada servirá si usas la misma contraseña para todo.

No es buena idea usar la misma contraseña o una similar en varios sitios. Si un cibercriminal obtiene tu contraseña, podrá utilizarla en otros servicios y acceder sin autorización a tus cuentas y herramientas.

Para estar realmente protegido, es recomendable:

  • No usar la misma cuenta de correo para todos los servicios (considera usar un alias para cada uno)
  • Utilizar una contraseña distinta para cada cuenta o servicio

Lamentablemente, la reutilización de contraseñas es muy común. Crea una contraseña nueva para cada servicio y comparte esta información con otros para ayudarlos a mantenerse seguros.